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Carta para los días tristes

Hoy queremos compartir con vosotras/os el ejercicio de la carta para los días de lluvia.



En los momentos de duelo o pérdida, a veces las emociones pueden llegar a ser tan intensas que sentimos que nos ahogan. Es en esos momentos cuando solemos olvidar nuestra propia capacidad para encontrar consuelo. La carta para los días de lluvia es una herramienta terapéutica que puedes utilizar para reconectarte con tu fuerza interna y recordarte lo que te hace sentir bien en los momentos más difíciles.

¿Cómo hacer este ejercicio?

  1. Crea un espacio tranquilo: Busca un lugar donde te sientas cómodo y puedas estar a solas contigo mismo. Prepara papel y bolígrafo, o si prefieres, un documento digital.

  2. Reflexiona sobre la pérdida o el cambio: Piensa en lo que te ha afectado profundamente: puede ser la muerte de un ser querido, una ruptura o una situación de cambio importante. Escribe una carta destinada a ti mismo, con el propósito de leerla en esos momentos en los que la tristeza o la confusión te superen.

  3. Escribe con intención:

    • Palabras de consuelo: Imagina lo que necesitarías escuchar en uno de esos días difíciles. Sé amable contigo y reconoce lo que estás viviendo.

    • Recordatorios de tu fortaleza: Rememora situaciones pasadas donde superaste dificultades. Refuerza tu capacidad de resiliencia.

    • Reflexiones sobre el proceso: ¿Qué has aprendido hasta ahora? ¿Qué significado le has dado a esta pérdida o cambio en tu vida?

    • Las cosas que te hacen sentir bien: Este es un punto clave. Haz una lista de actividades que sabes que te reconfortan. Puede ser dar un paseo, escuchar una canción que te gusta, cocinar, o hablar con alguien cercano. Recuerda esos pequeños momentos que te devuelven la paz.

    • Un mensaje de esperanza: Reconoce que el proceso de duelo no es lineal, pero poco a poco estás avanzando. Añade un toque de optimismo sobre el futuro, reconociendo que los días oscuros pasarán.

  4. Guarda la carta: Este ejercicio no es para leer inmediatamente. Es para esos días en los que te sientas desbordado. Cuando llegue ese momento, abre la carta, léela despacio, y deja que tus propias palabras te reconforten.


Este ejercicio te ayuda a reconectar con tu fortaleza interior y a recordar que incluso en los días más oscuros, hay cosas que te hacen sentir bien y te devuelven la calma. ¡Es una manera hermosa de ser tu propio apoyo emocional en los momentos difíciles!


¿Te animas a escribir tu carta para los días de lluvia?

El equipo.


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